«Amón enriquece la información que transmite con verdadera maestría literaria y verbal lo cual contribuye a acercarlo más a sus lectores y oyentes»

Palabras de Diego Carcedo en la entrega del XXXV Premio "Cerecedo"

Pocas veces en estas décadas que nos ha tocado vivir, la necesidad de un periodismo que garantice a las sociedades modernas el buen ejercicio de la democracia se ha hecho tan evidente como ahora. Y pocas veces también esta actividad se ha visto tan obstaculizada y amenazada como en estos momentos.

Si para las empresas periodísticas los avances de las nuevas tecnologías que, como contrapartida de sus ventajas, están creándoles problemas en el reto por actualizar sus estrategias, para los periodistas también son cada vez más las dificultades con que tropieza nuestro trabajo a la hora de contar la verdad; la verdad rigurosa, sin otro adjetivo.

Las llamadas fake news, las noticias falsas que se infiltran de manera aviesa y circulan con enorme impunidad por el espectro de la opinión pública, amenazan con distorsionar la información e intoxican con mentiras – que no otra cosa son las fake news – a los ciudadanos atentando contra su capacidad de ejercer la libertad y la democracia.

Por eso el homenaje que en la Asociación de Periodistas Europeos rendimos cada año al buen periodismo, al que busca y consigue transmitir la verdad de los hechos con rigor, cobra especial actualidad. Es un homenaje al buen periodismo ejemplarizado hoy por dos profesionales: Francisco Cerecedo, cuya memoria inspira este premio, y por Rubén Amón, el premiado en esta edición.

Amón, quien al igual que en su tiempo hacía Cerecedo, enriquece la información que transmite con verdadera maestría literaria y verbal lo cual contribuye a acercarlo más a sus lectores y oyentes, a facilitar su comprensión y, por lo tanto, a que llegue a más personas. Enhorabuena, Rubén. Y muchas gracias al jurado por su elección y acierto.

Gracias también al BBVA, y muy particularmente a su presidente, Francisco González, por el patrocinio que tradicionalmente viene haciendo posible este reconocimiento y homenaje al periodismo serio y riguroso. La compañía, un año más, de Francisco González en este acto es un signo elocuente de su interés y de su respaldo a nuestro trabajo y a su importancia social.

Y un año más, y ya superamos con creces la treintena, la entrega del premio Cerecedo cobra especial relieve gracias a la presencia de sus majestades, Don Felipe y doña Letizia. En la Asociación Periodistas Europeos, que tanto nos orgullecemos de tener al Rey como nuestro Presidente de Honor, somos especialmente conscientes de su preocupación por la transparencia en la vida pública y porque los españoles estén cada vez más y mejor informada.

Un ejemplo que se convierte en invitación permanente para que los que tenemos alguna responsabilidad en el tratamiento y difusión de las noticias que la actualidad genera, nos esforcemos más cada día en la búsqueda y transmisión de la verdad de cuanto de interés acontece tanto en el ámbito de nuestra sociedad como en el mundo.
Es el gran reto y la obligación que la sociedad nos impone.

Muchas gracias.

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