Europa es un modelo para el mundo

Palabras de Ángeles Bazán al recibir el Premio "Madariaga"

Alteza, autoridades, señoras y señores, amigos.

Gracias expresamente a la Asociación de Periodistas Europeos, por enriquecer mis convicciones europeístas. La pasión por el proyecto europeo me obliga como periodista a ser crítica cuando se obvian los valores que cimientan la Unión Europea: libertad, igualdad, derechos humanos.

Lo que está ocurriendo en el mundo árabe debería replantear la política exterior de los 27. Desterrar la hipocresía de la política. Han caído al menos dos mitos: que esos países son incompatibles con la democracia y que apoyar a sus dictadores frena el terrorismo. Túnez, Egipto, Libia…aún quedan dictadores con los que comerciamos aplicando el pragmatismo –o cinismo- político de que los principios terminan donde empiezan las necesidades. Ya no hay excusas. Europa es un modelo para el mundo. Estamos obligados a exportar los valores que nos hacen merecer ese honor. La diplomacia debe ser valiente, exigente y coherente con los principios europeos.

Pero no sólo hacia el exterior. Hacen falta cambios hacia dentro. Hay que profundizar en la Europa de los derechos, del bienestar, de la solidaridad. La reacción de los gobiernos frente a la crisis genera desafección y aleja a los ciudadanos de las instituciones. Los responsables de la crisis mundial han quedado a flote, los bancos tienen beneficios, los grandes empresarios ganan sueldos astronómicos, reparten bonos indecentes entre sus ejecutivos; pero se reducen plantillas, se recortan derechos, se congelan o rebajan sueldos a los trabajadores. Se protege el capital y los especuladores siguen atacando las economías reales de los países. Gana el modelo neoliberal a costa del modelo social. Y da la sensación de que nos hemos vacunado con la resignación. Pero ¿cómo entender que se pidan sacrificios sólo a los más débiles?

Sabemos que hay banqueros decentes, políticos honrados, empresarios responsables. Sabemos que se pueden hacer las cosas de otra manera. Hay que profundizar en la Europa de los ciudadanos; de la libertad, la prosperidad, los derechos humanos. Necesitamos líderes europeístas convencidos para seguir construyendo esa Europa. Cada uno con nuestra responsabilidad, trabajemos en ello. Gracias.

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