Hacia una auténtica Unión Monetaria Europea: Legitimidad Democrática y Rendición de Cuentas

VIII Jornada Europa a Debate

17 de mayo de 2013, Auditorio de la Fundación Carlos de Amberes,

Organizado por la Fundación Carlos de Amberes, con la colaboración de Parlamento Europeo, Real Instituto Elcano, Centre for European Policy Study (CEPS), Fundación Alternativas y Asociación de Periodistas Europeos.

Con el patrocinio de Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Hablamos de Europa, Embajada de Irlanda en Madrid y Comisión Europea.

Bajo la presidencia irlandesa de la Unión Europea, la Fundación Carlos de Amberes, en colaboración con otros think tanks y entidades españolas y del resto de Europa, propone una nueva jornada de “Europa a debate”, un ciclo que comenzó con la primera presidencia en trío de la Unión Europea y que cumpliría con esta nueva jornada su 8ª edición.

En esta ocasión, tanto la Embajada de Irlanda como las otras organizaciones convocantes, han estado de acuerdo en dedicar esta jornada a profundizar sobre el informe “Towards a genuine economic and monetary Union” que debe estudiar cómo conseguir la sostenibilidad a largo plazo del Euro. Son cuatro los pilares: unión bancaria, fiscal, económica y política, y todo ello respaldado por la necesaria legitimidad y transparencia democrática. Se hará especial hincapié en la posición española e irlandesa ante esta situación.

Como ya venía anunciándose desde el pasado mes de junio -cuando Herman van Rompuy presentó el informe borrador sobre la futura Unión Económica y Monetaria en nombre de los cuatro Presidentes (Consejo Europeo, Comisión, BCE y Eurogrupo)- el pilar referente a la llamada Unión Política se va perfilando con cierta vaguedad. Como es sabido, la necesidad de revisitar el funcionamiento político-institucional de la Unión apenas dos años y medio después de que entrase en vigor el Tratado de Lisboa, se debe a la inesperada gravedad de la crisis del euro. Una crisis que no sólo ha puesto en evidencia las limitaciones del marco actual de la UE y de la UEM, sino que además ha forzado ya a realizar importantes avances no previstos en los ámbitos de la integración financiera o presupuestaria y en la coordinación de las reformas estructurales, obligando a replantear la legitimidad y visibilidad democrática de todo el proceso. Sin embargo, frente a los otros tres pilares –o “building blocks”- que sí gozan de amplio contenido sustantivo (uniones bancaria, fiscal y, en menor medida, la económica), la UP aparece desdibujada e incluso ha perdido su nombre en el Informe intermedio presentado por HVR en el Consejo Europeo de octubre y en el Informe previo al Consejo Europeo de diciembre 2012.

En el momento actual, la idea dominante parece limitarse a promover mayor participación y control del Parlamento Europeo y de los parlamentos nacionales en la nueva toma de decisiones que se perfila para la UE post-crisis a partir del principio general –razonable aunque potencialmente peligroso si se malinterpreta- de que el fortalecimiento de la actividad democrática se lleve a cabo al nivel en que se toman las decisiones. Además, el acento se pone claramente sobre el proceso y apenas sobre el resultado. Desde luego, un proceso decisional más transparente y controlado supone atender a dimensiones centrales de la legitimidad democrática como son la participación estrecha de los ciudadanos y la rendición de cuentas ante éstos (“accountability”). El problema viene cuando ese énfasis es tal que subordine otras dimensiones igualmente centrales de la legitimidad democrática como son la igualdad efectiva de los ciudadanos y la capacidad de obtener el resultado que responde a los deseos mayoritarios de estos (“responsiveness”).

Existe incluso el peligro de un supuesto reforzamiento democrático (que atienda solo a lo procedimental) que pueda llevar a desigualdades políticas entre los europeos o a una complejidad en la toma de decisiones y su implementación que dificulte la consecución del resultado que realmente desean la mayoría de los ciudadanos. A partir de esas premisas, el nuevo modelo de gobernanza democrática europea sólo puede ser integral (accountability”-“responsiveness”), lo que obliga a desarrollarlo de forma mucho más preferente en el nivel de las instituciones comunes que en el de los parlamentos nacionales. Eso no significa ignorar las limitaciones actuales de la comunidad política europea –es decir; la evidente identificación primigenia de los ciudadanos con los estados-, por lo que el modelo a construir debe combinar de modo audaz y realista el federalismo con el intergubernamentalismo: promover liderazgos, procesos legislativos y programas de gobierno europeos pero reconociendo a la vez el papel protagonista que seguirán jugando los líderes, los gobiernos y los partidos a escala nacional. Una combinación que conduce necesariamente a un modelo democrático consensual basado en una doble mayoría: la territorial (tomando en consideración los diversos intereses estatales) e ideológica (sobre la base del consenso entre el centro-derecha y el centro-izquierda, aunque con lógicas inclinaciones hacia un lado u otro).

Por supuesto, además de la reflexión político-institucional, debe abordarse expresamente el muy preocupante alejamiento de los europeos con el proceso de integración y las dinámicas populistas que se están generando a derecha e izquierda.

En definitiva, creemos que el debate sobre la Unión Política debe avanzar con mucha más determinación en una mejora global de la gobernanza europea. Esto es, sin limitarse a prestar atención sólo al PE o a los parlamentos nacionales sino proponiendo un enfoque más general y en un sentido federalizante que, además, ponga en el centro un diálogo más maduro y real entre los ciudadanos europeos y sus representantes.

PROGRAMA

. – Palabras de bienvenida y presentación de las líneas de actuación y prioridades de la Presidencia Irlandesa del Consejo de la UE. Interviene: Justin Harman, Embajador de Irlanda.

Introduce y modera:

Montserrat Domínguez. Periodista y Directora de “The Huffington Post”

Retransmisión extractada del discurso sobre el anteproyecto para la reforma de la UME pronunciado el 7 de mayo de 2013 por José Manuel Durão Barroso, Presidente de la Comisión Europea.

Ponentes:

Paschale Donohoe. Vice-Presidente de la comisión de la UE del Parlamento Irlandés.
Alan Dukes.  Ex Ministro de Finanzas de Irlanda, actualmente colaborador del Institute for International and European Affairs para temas relacionados con la Unión Económica y Monetaria
Enrique Barón. Ex-Presidente del Parlamento Europeo
J. Manuel Gonzalez-Páramo. Ex-miembro del Comité Ejecutivo del BCE
Ignacio Molina. Investigador Principal para Europa del Real Instituto Elcano
Carlos Carnero. Director Gerente de la Fundación Alternativas
Jose Ignacio Torreblanca. European Council on Foreign Relations
Ignacio Escolar. Diario.es

Clausura:

Íñigo Méndez de Vigo. Secretario de Estado para la Unión Europea

. – Intercambio entre los conferenciantes y el público acompañado de una recepción ofrecida por el Embajador de Irlanda.

Información relacionada
. Vídeo de la VIII Jornada Europa a Debate

Secciones