La Asociación de Periodistas Europeos, con la colaboración de la Fundación Diario MADRID, y dentro del convenio con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, ha digitalizado íntegramente la colección de Cambio16 correspondiente al periodo comprendido entre 1973 y 1976. Se trata de 251 números del semanario —más de 20.000 páginas— que han digitalizados en alta resolución, procesados mediante tecnologías de captura de datos y OCR, y exportados como ficheros PDF individualizados. Este trabajo permite la búsqueda archivística y facilitará el acceso tanto a investigadores como al público interesado en la historia reciente de España. Este archivo digital está disponible a través de las página web de la Asociación de Periodistas Europeos y puede ser también distribuido a demanda.

Cambio16 nació como “Semanario de economía y sociedad” debido a las restricciones impuestas por el Ministerio de Información de la época, que no permitió que se presentara como revista “de información general”. Entre sus fundadores figuraban Juan Tomás de Salas, Blas Calzada, Romualdo de Toledo, Luis González Seara, Juan Huarte, Miguel Muñiz, Alejandro Muñoz Alonso y Enrique Sarasola, varios de los cuales ocuparían más adelante cargos públicos de relevancia.

A partir del 18 de febrero de 1974, en pleno “espíritu de febrero” tras el asesinato de Carrero Blanco, desapareció de la portada el subtítulo impuesto por la censura. Desde entonces, Cambio16 pudo informar de todos los asuntos de actualidad, y lo hizo con una cobertura valiente que conectó con un público cada vez más numeroso. Ese mismo año, la revista multiplicó su tirada por diez: de 73.500 ejemplares pasó a alcanzar los 737.000 a finales de 1974, impulsada por su cobertura de la enfermedad de Franco y por una profunda renovación editorial liderada por Manuel Velasco, José Oneto, Ignacio Fontes, Román Orozco y Jorge Martínez Reverte, entre otros.

Aquel éxito periodístico vino acompañado de una fuerte presión política. Entre 1974 y 1978, Cambio16 fue secuestrada cinco veces por orden administrativa y otras cuatro por orden judicial. Hubo docenas de querellas y procesamientos hasta bien entrada la década de los ochenta. La sanción más grave llegó en marzo de 1975: el Consejo de Ministros decretó su suspensión por tres semanas tras publicar una información sobre la detención de dos oficiales del Ejército. Oficialmente, el Ministerio de Información achacó el cierre a dos artículos aparecidos en el número 765: uno de ellos —"Comida política: vascos y trece"— recogía un almuerzo-debate entre figuras como el obispo Setién, Chillida o Enrique Múgica; el otro, “En el umbral del cambio”, firmado por el presidente de la revista, Luis González Seara, abogaba por un cambio evolutivo ante el riesgo de un estallido violento. Fue considerado un ataque “a la autoridad y el prestigio del Estado”.

Durante el mandato del ministro León Herrera Esteban (1974-1975), Cambio16 sufrió cinco secuestros gubernamentales. Su sucesor en el cargo, Adolfo Martín Gamero, censuró contenidos de la revista en otras cinco ocasiones. Bajo su gestión, en junio de 1976, causó especial malestar una portada con una viñeta de Enrique Ortega en la que el rey Juan Carlos aparecía bailando como Fred Astaire sobre los rascacielos de Nueva York. La escena, inspirada en el primer viaje oficial del monarca a Estados Unidos, provocó que el presidente Carlos Arias Navarro y varios ministros plantearan suspender la publicación durante cuatro meses.

La reacción internacional no se hizo esperar. El secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger trasladó su preocupación al Ministerio de Asuntos Exteriores, causando desconcierto en su entonces subsecretario Marcelino Oreja. Incluso la presidenta del Washington Post, Katherine Graham, publicó un artículo en defensa de la revista. El Gobierno finalmente desistió de su intención de clausurarla.

Dos años después, el rey Juan Carlos concedería a Cambio16 su primera entrevista a un medio de comunicación. El título de aquella conversación, realizada por José Oneto, resumía el espíritu de una época: Por qué hice el cambio.

Con esta digitalización, la Asociación de Periodistas Europeos contribuye a preservar una fuente imprescindible para el estudio del final del franquismo y la transición democrática española, y facilita el acceso público a uno de los hitos más relevantes del periodismo político en nuestro país.