Foro de Comunicación en Panamá sobre los nuevos retos latinoamericanos, por José Oneto

Artículo publicado en Republica el 14 de Octubre de 2013.

José Oneto durante la celebración del foro "Despertares y desencantos"

En vísperas de la Cumbre Iberoamericana que este fin de semana de reúne en la ciudad de Panamá para debatir, entre otros temas, el papel político económico, social y cultural de la Comunidad Iberoamericana en el nuevo contexto mundial, ha comenzado este lunes en la capital panameña, el seminario del Foro Eurolatinoamericano de Comunicación que organiza la Asociación de Periodistas Europeos, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la Fundación del Nuevo Periodismo Iberoamericano, que preside el escritor colombiano Gabriel García Márquez.

El XIX Foro de Comunicación, es la continuación de una serie de debates iniciados en 1995, que ha venido reuniendo a periodistas, representantes de medios de comunicación, expertos y personalidades políticas, siempre en vísperas de la correspondiente Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Un momento en el que cobran mayor actualidad los asuntos de la región. Los Foros promueven un ámbito estable de relación entre profesionales europeos y latinoamericanos, impulsan el análisis y los debates conjuntos sobre el futuro de los medios de comunicación y de las sociedades civiles de ambos continentes y facilitan la cobertura e impacto mediático de las Cumbres. A partir del celebrado en La Habana en 1999, estos foros, figuran en la agenda oficial de las sucesivas Cumbres.

El de este año trata, sobre todo, de las masivas protestas sociales en varios países latinoamericanos, especialmente Brasil y Colombia, del déficit informativo en el Continente, y de los medios surgidos en torno a las redes sociales, así como de la renovación que se está produciendo en nuevos sistemas de comunicación y, sobre todo, el desarrollo que vivió América Latina en los últimos años y que está llegando a su límite, o por lo menos varias de las masivas protestas vividas en la región así lo manifiestan o muestra de un descontento generalizado con el estado no sólo de la política sino de la economía. El crecimiento de la clase media, la llamada “trampa del ingreso medio”, la implementación de los tratados de libre comercio y el estancamiento de la región como proveedor de commodities y materias primas plantean una serie de dilemas que la política no parece resolver.

Las masivas protestas sociales observadas recientemente en varios países latinoamericanos, son la expresión clara de que, a pesar de un vertiginoso crecimiento en lo económico, la región se encuentra lejos del desafío de erradicar la pobreza y disminuir la desigualdad. No sería raro, en consecuencia, que más protestas prendieran en otros países de gran crecimiento en la región donde se ha evidenciado un fuerte desencuentro entre la ciudadanía y la clase política. El fenómeno no es nuevo ni exclusivo de América Latina: los movimientos de los “indignados” en Europa, aunque surgidos en contextos diferentes hace unos años, pugnan por una reconfiguración del pacto social.

Varios foros y seminarios sobre temas económicos, sociales, infraestructura y de comunicación se celebran estos días en Panamá como preámbulo de la XXIII Cumbre Iberoamericana, que se inaugurará el próximo viernes y a la que, por el momento, han confirmado su asistencia una docena de Jefes de Estado iberoamericanos y el presidente del Gobierno español Mariano Rajoy.

El que no asistirá será el rey don Juan Carlos que se recupera en el Palacio de la Zarzuela de la última operación de cadera y que está a la espera de una nueva intervención quirúrgica para la implantación de una prótesis definitiva, en caso de que haya desaparecido totalmente la infección que está siendo tratada con dosis masiva de unos antibióticos especiales. La prohibición médica a cualquier desplazamiento impedirá, por primera vez la presencia del Jefe del Estado en una Cumbre Iberoamericana. Ha estado en todas y, para él es una contrariedad no estar este fin de semana en Panamá. La primera Cumbre se celebró en 1991 en Guadalajara (México) y, a partir de ahora, tendrán un carácter bianual. La delegación española la presidirá el Jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, algo que no podrá hacer el Príncipe que ni es Jefe de Estado, ni de Gobierno. El Príncipe asistirá al Foro Empresarial que se suele reunir coincidiendo con la Cumbre.

Artículo publicado en Republica el 14 de Octubre de 2013.

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